Pensé que a la agasajada le había tocado (al fin!) el recauchutaje de Mühlberger como a Moria.
Me refiero a la “dieta lifting” que redefine los contornos y afirma las líneas.
Pero no. Parece que le pifié. Como mala noticia para la señora centenaria, nada que ver con la medicina anti-aging o un plan de turgencia dérmica.
Sólo se trata de la frase más usada para las ocasiones festivas por el mayor diario juninense que acaba de cumplir un siglo de vida.
Ojalá hoy pudiera contarte que se adaptó a los tiempos con la velocidad del Chevrolet Onix… Peeeero…