Ya lo dijo Macri: no hacen falta explicaciones…
Tal como mostré en varias notas de las elecciones anteriores, el intendente Petrecca, por su naturaleza, se mueve muy cómodo en “modo boludeo” de campaña: cebras peatonales, payasos del Big Sale, delivery de boletas, hablar por teléfono con la señora que se queja por la caquita de las palomas en el cementerio, saludar a la pachamama, sacarse selfies mientras se pone la escarapela o castran al perro. Lo mismo da.
Sí sí. El muchacho no sólo se sacó fotos con los postes de la luz sino que hasta llegó a festejarle el cumpleaños feliz a un pozo!!.
Para estas PASO, y siendo intendente en ejercicio, repartió sus propias boletas como promotor en la entrada de la laguna.

¿Tan poca dignidad promocional se puede tener?. ¿O tanta obsesión por mantener el poder que no importa hacerlo aún en medio del ridículo?.

 
 

Todo vale…

 

“El mercado de la política es el único donde no sirve ser segundo. Por eso la tentación de ganar a cualquier precio es tan grande…”, dijo hace rato el analista publicitario Alberto Borrini.

En las elecciones pasadas vimos de todo en todos los partidos. Acciones tan “espontáneas y creíbles” como Gil Lavedra con Vicky Donda jugando al Candy Crush o Macri tomando mate cocido en un rancho de Santiago del Estero.

Y sí, en esto Macri gana por afano porque es el que mejor aplica el manual de garketing de Durán Barba: no hablar de propuestas sino tener exposición como sea y tantas veces como sea posible. Por eso en 2015 tuvo spots con una “carrera de besos” (con unas gemelitas que competían para ver quién le daba el beso más rápido…) y hasta usó el helicóptero oficial para ir a visitar a un peluquero (montaje) en Río Cuarto.
Sí señores. Todo esto sucedió y sigue sucediendo. Y claro, Junín no es la excepción.
Acá repasaremos una secuencia de acciones que, pese a saber de quién viene, no dejan de sorprender…

 




Sí, tal como lo ves. Una nota en un diario mirando un poste de alumbrado público. Y después algunos se preguntan por qué critico su “nivel” de comunicación… Ay Dios…
 
 
 

Buscando un “hueco”…

 
Aunque apunte a distintos nichos, el principal gap de la estrategia duránbarbiana es el discurso vacío dirigido al hueco (interpretalo como vos sabés…).

“Sí se puede”,  «Los argentinos estamos para más”, “Juntos somos imparables”…

Cualquier hijo de vecino escolarizado se preguntaría: ¿Y eso qué acciones de gobierno contempla?. “Podría desarrollar un poquito”… dijo con su clásica ironía la pensadora Beatriz Sarlo.
Al margen de la mentira en que derivaron, son llamativas la vaguedad y oquedad de los enunciados o claims de campaña. Ej: ¿Unir a los argentinos?. Con Galtieri por Malvinas estuvimos unidos ¿y?. Fue fatal. ¿Pobreza Cero?. Tan real como una embajada en Júpiter. Son ideas fantasiosas, sin contenido social ni político (textual de Sarlo).
«La revolución bolchevique costó hambrunas bíblicas como resultado de políticas utópicas y voluntaristas»… dice Aguinis en “El atroz encanto de ser argentinos”.
Pero ellos hasta deben creer que es una virtud. De hecho, a días de las PASO, ocurrió el summum de la nada como eje del relato.
Macri twitteó:

 

“No se necesitan argumentos”…

Ah, menos mal que avisó!. Porque me imagino la cantidad de “argumentos” que debe haber para explicar, por ejemplo, un 35% de pobreza después de un “Pobreza Cero”… O para defender a quien dijo “quiero que evalúen mi presidencia por cómo bajo la inflación” o al que prometió “unir a los argentinos” cuando ahora pide que digan que lo votan sólo para darles MIEDO a los otros… Qué coherencia y profundidad señores. Sin dudas, mejor el silencio. (Y publicar la foto como apología del blanqueo… de dientes…)
Interesante hubiera sido que les proponga nombrar 3 motivos que ameriten su reelección. Pero es mucho esfuerzo. Mejor pasamos del “porque sí se puede” al “porque sí”.

Increíble pero real en tiempos decadentes. Un jefe de estado que en vez de ganar por sus logros de gestión pretende hacerlo por ser trending topic en las redes sociales. Creo que Sarmiento se haría un harakiri con la espada, la pluma, la palabra y el puntero bien oxidado…

Eso sí, hay que reconocerle que fue contemplativo con su electorado. No lo hizo pensar!. Como decía la nena del Banco Río, bastó con sólo tocar un “botonito”.
Si Macri gana, la próxima campaña la hará con medios monosílabos viralizados por señal Teletubbie. Total si funciona, aunque sea para la mayoría de la sociedad degradada, su partido se enorgullece por los resultados!. Qué loable!.
 

Manipulando al pelo…tón…

 
Pensar que en la elección anterior Petrecca dijo que los juninenses habían apoyado una nueva forma de hacer política. ¿¿Nueva??. Habría que contarle que el GARKETING en política se usa desde hace más de 60 años. 
En “Las formas ocultas de la propaganda” (“The Hidden Persuaders”, 1957) Vance Packard habla de cómo republicanos y demócratas aplicaban hasta los reflejos condicionados de Pavolv para lograr sus objetivos electorales.
 

Distintas técnicas psicológicas ponían en evidencia cómo la gente se deja influir por “indicadores” de performance tan contundentes como el más optimista, el más simpático o el que tiene una historia que garpa. Ej: Eisenhower sumó votos hasta contando su ataque cardíaco…
Lo que hace el Pro, Cambiemos y todos los que se copian (incluyendo al perro Dylan de Alberto o las tareas hogareñas de Axel), es la receta yanqui de aquellas épocas donde a los candidatos les enseñaban a maquillarse, sonreír como marionetas y les pedían que mostraran a la familia (aunque fuera tan real como Scioli con Karina y tantas que conocemos…). ¿Más claro?. Vidal haciéndose la inocente como Nixon es obsoleto como “truco” para engañar a las masas. Ah, pero funciona. Bueno, tal como dije, hay que ver para quién… Para alguien que tenga la capacidad y libertad para analizar, seguro que no.
Aunque nunca asuman la obviedad y decadencia de esos recursos, es así. La gente no los vota por buenos para desempeñar tal o cual cargo. Pone en la urna al que cree más canchero, menos peor, el que le devolverá el favor o el que va a la misma iglesia (como en el caso puntual de Petrecca).
Muy simple. El único “requisito” para ganar una elección es la cantidad de votos. Y la cantidad de votos no legitima capacidades ni honestidad. Mucho menos, convierte en valioso lo irrelevante.  O sea, como dice una frase de colección: “Aunque millones de personas crean una tontería, sigue siendo una tontería».

Es totalmente FALSO traducir los votos en validación de un trabajo positivo. Lo cierto es que la gente puede elegir un candidato simplemente por caer en la trampa de la pelotudez humana.

 
 

¿Y se ubican un poco?

Para ilustrar hasta dónde llega la mediocridad en la política, en “El atroz encanto de ser argentinos”, Marcos Aguinis cuenta que en Argentina hubo proyectos para declarar el Día Nacional de la Parrilla (producto de una investigación y debate que quizás produjo hernias cerebrales…), la Fiesta Nacional del Canasto, del Pastel o de la Verdura y hasta una ciudad del Chaco como Capital Nacional del Meteorito. Claro, sigue Aguinis, se olvidaron de la Gran Fiesta Nacional de la Flatulencia y de la Gran Celebración de los legisladores más creativos, despistados y boludos de la Argentina… (SIC).
Esto se replica incluso a nivel local. Según una investigación de Semanario sobre la labor de nuestros representantes en la cámara baja bonaerense, la diputada Laura Ricchini presentó “sesudos” proyectos como declarar de interés legislativo eventos varios organizados por otros: Expo Agro, Fiesta del Pejerrey o 10° aniversario de TeleJunín. ¿Qué requiere eso?. Apenas una gacetilla o informe con copy-paste de Google. ¿Qué filtro o control de calidad tiene que pasar?. Ninguno. O sea, aquello que en una empresa privada (seria) sólo cobraría un gran voleo en el orto, en la gestión pública se toma como “trabajo” que amerita, cómo no!, tremendos sueldos.
Al margen del esfuerzo intelectual que implica semejante “despliegue creativo”, hay otra cuestión referida a la vocación chanteril que es participar en simultáneo en áreas que requieren habilidades muy distintas. Concretamente: creerse estar “capacitada”, o poder aportar algo sustancioso en las comisiones de Ciencia y Técnica, Seguridad y asuntos penitenciarios, Prevención de las adicciones, Turismo y Deporte y Juventud (todo eso!!!) es propio de quien no tiene la menor autocrítica ni sentido de la ubicación.
Pasa a todo nivel y en todos los partidos, sin distinción de sexo, edad, religión, geolocalización o marca de zapatillas de running. Es el caso del candidato a intendente por el nuevo frente de Lavagna. Pasmada quedé cuando vi el folleto de Diego Ruiz con tan “nutridos” antecedentes para aspirar al cargo máximo de la ciudad.

¿No será mucho? decía Canosa cuando era chimentera. O visto desde el curriculum: ¿no será poco?. “Ubicate pendejo” le dijo Nacha al bailarín de Tinelli.

 
Así, de un supermercado a un puesto protocolar como trampolín, un muchacho considera que está apto para dirigir una ciudad entera.
Me detengo en «Presidente de Comercio e Industria», una “prestigiosa” institución. Hasta la wikipedia define el prestigio como la fama, respeto y admiración ganados en función de los logros. Comercio e Industria sólo ostenta años acumulados y apellidos “célebres” de la creme vernácula. Y así fuera una institución prestigiosa ¿Cuáles fueron los logros de gestión de Ruiz como presidente?. ¿Qué programa o plan diseñó, implementó y puede mostrar en resultados concretos?.
Algunos dicen que hay que admirarles la autoestima!. No creo que la decisión de postularse pase por un “me siento capaz de hacerlo”. Pueden existir muchas motivaciones, desde “voy a tener poder”, “voy a ganar mucha plata” hasta “me entusiasma salir en los diarios”. Habrá de todo.
Lo que es increíble es tener que decir algo tan obvio como HAY QUE ESTAR PREPARADO. Un maestro que recién empieza no puede ser director sin pasar una carrera y una formación de por medio. Lo mismo pasa con un gerente de una empresa (suponiendo casos normales y no de acomodos, casting sábana o recomendaciones “varias”…).
Conclusión,  y parafraseando a un periodista español refiriéndose a los conflictos de la madre patria, a la hora de explicar tanta desgracia, no hay que subestimar la estupidez como la principal de sus causas…