Un análisis 2 x 1…
Y yo que me había propuesto empezar este año criticando menos. No me dejan. Es que algunos son muy puercos…
Lo que dio pie a tal aparición es una cobertura local de “la noticia” del verano esteño.
Diario Junín se hizo eco del escándalo porcino de la chetísima pareja y le dedicó 2 posteos que no pasaron inadvertidos. Al menos para mí, que no dejo de sorprenderme con la mediocridad mediática que, salvo mínimas excepciones, avanza en nuestra ciudad a ritmo de lechón pal pueblo.
Mirá por favor estas capturas de Facebook.
Sí, es un hecho. Me multiplica la bronca que un medio de comunicación escriba tan mal… Una chanchada. Obsceno dijo Porky’s…
Comparto. No me compro nada en Etiqueta Negra (porque te afanan) ni pautaría en un diario que comete semejantes ATROCIDADES con la ortografía… Boicot sin dudarlo. ¿Por qué?. Porque no es “ad honorem”. Por esa “calidad” cobra como si tuviera los editores de The New York Times.
Tampoco comparto que el fallo se naturalice, tanto en los lectores que lo dejan pasar como «normal» como en la fuente que no emite descargo ni fe de erratas. Bueno, si lo hiciera cada vez que se manda una de éstas, viviría publicando disculpas…
Pese a que sea una práctica “habitual”, me parece tan reprochable la primera como la enésima. ¿Por qué?. Porque precisamente, son medios de COMUNICACIÓN, no el diario íntimo de Doña Rosa. El contexto define responsabilidades. Podemos tomar como atenuante que el consumidor/lector está desbordado y aturdido por tanto estímulo, “infoxicado” (intoxicado de información) en on y off. Pero el autor del mensaje es inexcusable. La culpa es del emisor, salvo que el receptor aplaudiera el error (ahí, más que cómplice sería un tarado…).
Respecto a lo de este personaje que se cree Tinelli (lo digo por Álvarez Castillo…), voy a dar una opinión personal y profesional.
Los dueños de casa (el Fede y la Lara…) repudiaron el “chiste vandálico” y se hicieron las víctimas. No me extraña para nada. Últimamente estoy viendo gente (sobre todo famosa) que actúa con los más infantiles mecanismos de defensa, aún ante los hechos más obvios e injustificables.
¿Y quién fue?. Creo que todavía están averiguando. No estoy muy noticiera por estos días de vacaciones post duelo. Sólo puedo acotar la primera asociación que se me ocurre. El chancho es un juego de naipes donde hay que juntar 4 del mismo número. Acá, el piloto que dijo “Chancho va” o no tiene todos los jugadores o se compró todos los números de la rifa de pelotudo.
En fin… Nave sin permiso para volar y animales sin derechos… Propio de la falta de control e impulsividad que provoca la falopa. O la simple idiotez humana. Esa también hace estragos, y gratis!.
Poniendo la lupa marketinera, el episodio es un claro ejemplo de las temidas crisis de reputación de las marcas. Etiqueta Negra fue trending topic y no precisamente por sus fabulosos autos de colección en los locales del shopping.
Me viene otra comparación. Como viernes negro de Marlboro se conoce al histórico día en que su tabacalera le bajó los precios y le hizo caer la imagen de la nube de humo. Acá, cayó un chancho/cordero a la pileta y la gente bajó de un hondazo a Etiqueta Negra, que dicho sea de paso, te cobra 7 lucas una bikini. ¿Cómo qué tiene que ver?. Es todo un símbolo que el chapuzón del chancho fuera desnudito y pelado para parrilla…
Ante un hecho disruptivo (bizarro y polémico) las repercusiones pueden ser de las más imprevistas. En este caso, Paula Cahen D’Anvers (ex mujer de Álvarez Castillo) aprovechó la “volada” (literal) para saldar cuentas pendientes… Más allá del supuesto despecho, es común que las marcas planten posición en temas sensibles que involucran los afectos primarios de sus consumidores. Ej. feminismo, violencia de género, medio ambiente o proteccionismo animal. ¿Está bien o mal?. Está. Ocurre. Es un signo de la época. La gente suele tomar como positivo que las empresas tomen partido por algo o alguien en casos tan populares (en el sentido de conocimiento masivo).
Por mi parte, siempre me la juego, guste a quien le guste. Y creo que en ambos (el hecho viral y su cobertura juninense) mi postura es clara. ¿Sirve de algo?. En el caso Álvarez Castillo seguro que no. En el caso Diario Junín… tampoco!. Señalar tales “vicios” de redacción con la expectativa de que corrija o no los repita, es como tirarle margaritas a los chanchos…
(La imagen del chancho es de freepng.es)