Cuando se asume el compromiso de COMUNICAR CRISIS, saber hablar en público y dar INFORMACIÓN CLARA Y PRECISA no es una opción. Es una RESPONSABILIDAD INELUDIBLE. Con más razón si se trata de la máxima autoridad de una ciudad.
Sabemos que el intendente de Junín Pablo Petrecca está ahí porque le tocó y que no tiene capacidad para desarrollar ideas y plasmarlas en palabras. Mucho menos en tiempos de Covid-19.
Pero sigue insistiendo…
Primero fue con la excusa de dar un cuadro de situación e implementar el uso de tapabocas. Y digo “excusa” porque alguien que no está preparado en lo más mínimo y tiene la pretensión de dar una “conferencia” sin dudas lo hace con otra intención (ej. seguir promocionando su imagen para no perder poder).
Improvisado, nervioso, inseguro y fallido hasta en lo elemental. Había que comunicar sólo 2 casos y tenía la estadística desactualizada… Se refirió al sistema hospitalario y a las “clínicas tanto públicas como privadas” cuando en Junín hay 1 hospital público y lo demás es todo privado.
Un orador que ni leyendo puede desarrollar un concepto claro ni evitar los “virus” lingüísticos más reprobables para la ocasión. Pobreza de vocabulario, muletillas, pleonasmos y perífrasis, o sea, su ya clásico vicio de redundar en palabras iguales para rellenar el tiempo, hacer que maneja el tema y en realidad, no decir nada importante.
“Es obligatorio que cumplan las medidas de distanciamiento, las distancias, los metros y demás”… como si hablara de cosas distintas.
“Estamos llevando adelante un programa de asistencia y los estamos asistiendo. Las actividades que han sido incorporadas son las que se han incorporado”… y una colección digna de los monólogos de Mundstock.
Y el punto máximo de la curva: “El éxito de esta pandemia, de este virus, va a depender de todos nosotros”, sin registrar el error ni corregirse, porque no sabe lo que está diciendo o tratando de memorizar…
En fin… Un muchacho que no sólo no está a la altura de la situación sino que no tiene el liderazgo o la autoridad discursiva para lograr que los vecinos cumplan con lo que les pide. Eso, en medio de la inédita emergencia, termina siendo lo más grave del episodio.
La segunda función del burlesque, donde incluso superó el “nivel” del primero, fue en el marco del debate virtual que propuso la UNNOBA (Universidad de Junín).
Luego de la desastrosa performance, se hizo el test de Covid-19 y le dio negativo. Pero de lo que ya no zafa, porque tiene todos los síntomas, es del virus que le infecta la lengua… Letal.
Si el intendente NO SABE (porque no está entre sus capacidades) y NO QUIERE(estudiar, practicar y mejorar) entonces DEBE delegar en un vocero o funcionario apto para la misión. A propósito me pregunto: ¿cuál es el rol de los asesores de prensa?. ¿Un profesional puede avalar o dejar hacer como “normal” este tipo de torpezas?.
No conforme con los dos papelones anteriores, fue por más…
La conferencia de prensa para anunciar, entre otras cosas, el sistema de «take away» para los comercios fue calamitosa. Si dudas, la peor de la saga.
Un caso curioso sobre la terquedad discursiva donde el sujeto al cual le marcaste mil veces los errores se sigue superando… en agravarlos. Y un caso de estudio para la RAE, donde el hispanohablante no sólo necesita traductor para el inglés sino para su propio idioma…
Un material de antología…
En momentos críticos, hoy más que nunca, hay que proteger la salud pública del idioma!.
Entonces, y así como el que no cumple la cuarentena tiene su sanción, Petrecca tiene consecuencias (al menos como ésta!) por promover la propagación de los «virus» lingüísticos ante la comunidad (que incluye alumnos que quizás estén escuchando y creyendo que es un líder). Da lo mismo si lo hace por imprudencia, negligencia, impericia o por inobservancia de los deberes a su cargo.
CONCLUSIÓN:
Mientras el intendente que llegó por “Cambiemos” (vaya paradoja) no muestre la menor intención de cambiar su performance discursiva, seguirá siendo protagonista de estos coloridos videos…